jueves, 18 de agosto de 2011

Irgendeine nacht


Llega un día en el que te paras, miras y piensas. Decides reflexionar acerca de tu vida (mal hecho) y te das cuenta, de que todo sería diferente con "algo". Y empiezas a imaginarte con ese algo, y los cambios que provocaría. Todos tus problemas y pesares estarían solucionados, todo iría a mejor... ay de ti...
De repente, pasa el tiempo, y debido a tu obcecado pensamiento recibes aquello que deseabas, y explotas de alegría... por fin... ello, ese algo que te faltaba te ha llegado, y con él, tu nueva vida... y te sientas, porque te gusta estar sentado, y miras. Miras la vida, como pasa, porque de un momento a otro vendrá lo bueno. Todos esos cambios, están ahí, ya los oigo, pero... 
Ya ha pasado tiempo desde entonces, y sigues viendo la vida, y lo bueno, todo aquello que vendría con tu "algo" no llega... y es entonces cuando te paras por segunda vez y te preguntas ¿Que no es ello lo que necesito para provocar esos cambios?. Y piensas. Reflexionas. Meditas.Y por último, asumes. Es ahí cuando te derrumbas. Toda tu estructura mental se cae y se desmorona sobre los ilusos cimientos que planteaste. Y te bloqueas. 
Ha pasado largo tiempo, y sientes que lo has perdido, esperando algo que nunca llegaría. Y encuentras lo bonito de la experiencia, porque siempre has sido positivo. Has aprendido. 
No era necesario ese "algo" para que tu vida cambiase. Y llega el día de lucidez, y te sientes poderoso con solo tu cuerpo y tu mente, como una gran máquina. Y te dices a ti mismo: lo único que necesito para que todo vaya como quiero es mi vida!. Pero, lo siento, llegas tarde. Estás intentando construir la coronación de tu edificio desmoronado, y las casas, no se empiezan por el tejado.
Y bajas a los cimientos otra vez, y aquí, vuelves a las primeras palabras de este texto. Y lees y escribes y vives mil veces lo mismo. 
Hasta que te cansas y lo sabes. La vida me ha ganado, ya no quiero jugar más. Y buscas papel pautado en el que refugiarte, porque, si hay algo que no te puede hacer daño, eso es la música. Escuchas, cantas, compones, todo lo que haga falta para no tener silencio y pensar.
Pero piensas. 


Llegará el día en el que rompas toda norma y ley (que bien conoces) y empieces a vivir.
Mientrastanto, te alejarás de todo aquello que, con tanto ruido, ni te escucha ni te deja gritar.

Ay de ti... Ay de ti y de todos los que pasan la vida, queriendo inventar la máquina de hacer felicidad.


La foto mola, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario